TEST Nº5: RENAULT CLIO RT 1.6 5p –
1995
Original Revista ROAD TEST Nº 68 – Junio 1996
Industria
argentina
CIADEA lanzó la versión nacional del Renault Clio, cuyo aspecto
exterior es idéntico al del modelo recientemente presentado en el Salón de
Torino. Monta el conocido 1.600 cm3 de Renault que lo priva de mejores
prestaciones.
Toda la revolución que está viviendo la industria automotriz desde hace
algún tiempo, hace que los fanáticos de los automóviles sigan con interés lo
que sucede en torno a ella.
Cuando el Mercosur comenzó a tomar forma y las casas matrices mostraron
verdadero interés en realizar las inversiones pertinentes para llevar adelante
el plan de globalización, CIADEA fue una de las más activas y ya desde el
comienzo anunció la fabricación en nuestro país de modelos contemporáneos con
Europa.
Fue entonces que en todas las redacciones de diarios y revistas
especializadas el nombre del Clio tomó fuerza. Más precisamente del denominado
Fase III.
Pasó el tiempo y por fin, simultáneamente con el lanzamiento realizado
en Europa (el nuevo Clio se presentó en el reciente Salón de Torino), en
Córdoba los argentinos conocimos el Clio nacional, del que orgullosamente
CIADEA asegura que es idéntico al Europeo.
Cuenta con una posición de manejo algo conflictiva, producto de butacas
altas que complica a los de más de 1.80 metros. Instrumental con abundante
información y caracteres muy claros. Equipamiento completo que incluye
levantavidrios delanteros, limpialavaluneta, cierre central con apertura a
distancia. Nadie puede quejarse. Plásticos y encastres mostraron un adecuado
nivel de terminación.
En el motor está el talón de Aquiles del productor de Renault, un viejo
varillero de 74 CV que no disimula los años transcurridos desde su concepción
(no difiere demasiado del que equipaba a los R4 / R6) que se notan en los
valores de consumo, en las performances y en la rumorosidad.
El comportamiento rutero es correcto en líneas generales, pese a estar
penalizado con neumáticos angostos (155) y de perfil alto (80). Las
suspensiones se mostraron menos firmes que las de la versión francesa.
La gran diferencia con respecto a otros Clio es la asistencia de
dirección, que lo torna más fácil de manejar.
Frenos que requieren de enérgica presión, pero eso es atribuible a pastillas
duras que no inciden en las distancias de frenado que con frecuencia durante
períodos prolongados mostró alguna tendencia a la fatiga.
Antiguo. Esta es una de las principales falencias del CLIO Nacional. Un motor superado.
La transmisión no desentonó pese a una quinta
un poco sobremultiplicada. Se corrigieron algunos movimientos longitudinales
del comando de caja que se notaban en maniobras de aceleración. En caminos
desparejos .
VELOCIDAD MÁXIMA
VEL. MÁXIMA 168.190 KM/H (En
vuelta a 5.100rpm)
ACELERACIÓN
0-100 Km/h 13.21
s
0-400 metros 18.63 s
0-1000 metros 34.71 s
40-100 Km/h en IV 18.11 s
60-90 Km/h en IV 8.82 s
60-90 Km/h en V 11.43 s
90-120 Km/h en IV 10.75 s
90-120 Km/h en V 14.43 s
CONSUMO
Velocidad l/100 Km Autonomía
60 Km/h 5.3 811
80 Km/h 6.0 716
90 Km/h 6.5 661
100 Km/h 7.1 605
120 Km/h 8.0 537
140 Km/h 10.2 421
160 Km/h 12.3 349
Urbano 9.4 457
FRENADO
Vel Total
60 Km/h - 0 16.0 m
90 Km/h – 0 39.4 m
120 Km/h – 0 79.1 m
Interior bien terminado en el Clio.
Faro. De mayores dimensiones, con un estilo japonés. Sobre el babero, cuenta con faros antiniebla.
Cubrerruedas de plástico para cubrir las llantas de chapa.
Logotipo original de estilo netamente RENAULT.
CONCLUSIONES
A favor:
-Dirección servoasistida.
-Equipamiento de serie.
-Habitabilidad, entorno.
-Robustez estructural.
-Comportamiento en ciudad/ruta.
En contra
-Motorización desactualizada.
-Prestaciones poco acordes a un 1600cc.
-Consumo algo elevado.
-Butacas delanteras altas.
-Fatiga de frenos.
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