Saab ha conseguido la autorización de la justicia sueca para ampararse al
procedimiento de reconstrucción, que en el país nórdico equivale en cierta
manera a la protección por impagos. Un administrador independiente se encargará
de supervisar el proceso.
Como recordarás (lo informamos semanas atrás), Saab solicitó esta medida después de verse acosada por sus
acreedores, que demandaban la bancarrota como única forma de resarcir
sus deudas, pero su petición fue desestimada en primer instancia.
Enfrentada a una quiebra casi certera, Saab presentó
una apelación, y hoy, para sorpresa de desconfiados, el tribunal se ha pronunciado
a favor del fabricante. De esta forma, Saab se protegerá en cierta
medida contra las solicitudes de bancarrota y podrá suspender temporalmente
algunos pagos mientras sanea sus cuentas en medida de lo posible.
Hay que decir que si a Saab se le negó en primer lugar ampararse a la
protección por impagos fue porque la justicia entendía que no tenía posibilidad
de sobrevivir, y que por tanto sólo conseguirían prolongar su agonía,
aumentando sus deudas hasta que llegara el inevitable momento de la quiebra.
Algo ha cambiado desde entonces,
por tanto. Lo mismo tuvo algo que ver esos 70 millones de euros enviados por Youngman a
cambio de ciertas tecnologías no especificadas. Sea lo que sea, Saab
seguirá viva para ver un nuevo día.
Nota: Lautaro Godoy.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario