Suzuki está tensando una vez más la
cuerda de su tortuosa relación con Volkswagen,
que tiene ahora mismo el 19,9% de la
compañía nipona en su poder. En un nuevo giro de los acontecimientos, los
japoneses han exigido a Volkswagen que les dé acceso a la tecnología
híbrida que está desarrollando VAG; de lo contrario estarán violando el acuerdo
establecido, y por tanto, deberán abandonar su asociación inmediatamente.
Volkswagen,
entre tanto, busca sacarse el lío de encima fundamentando que el
acuerdo de Suzuki para usar motores Fiat en sus modelos incumple también el
acuerdo estratégico de ambas partes.
Desconocemos
cuales eran las obligaciones contratadas antes del intercambio accionarial. Sea
como sea, ¿Suzuki quiere seguir adelante con esta situación? ¿O está forzando y
acelerando la ruptura?
Nota: Lautaro Godoy.-
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