Lo más
importante e inmediato para la firma sueca es que la justicia sueca permitirá
que continúe en proceso de reconstrucción, después de que el administrador que
supervisa la suspensión de pagos retirara su solicitud de poner fin al blindaje
legal contra sus acreedores y mandarla directamente a la quiebra.
Para ello, Youngman y Pang Da se han
comprometido a invertir 50 millones de
euros de forma inmediata en la compañía, que servirán para pagar salarios y
actualizar la línea de montaje en Trollhattan. Más adelante, ambas compañías introducirán
"un mínimo de 600 millones de euros" para garantizar la
actividad industrial de Saab hasta 2012-2013 y pagar las deudas que tenga
pendientes.
Adicionalmente,
Pang Da y Youngman, que controlarán el 40 y el 60 por ciento de Saab
respectivamente, establecerán dos filiales en China dedicadas a la producción
de automóviles y la comercialización de los mismos; una de sus grandes
ambiciones cuando comenzaron a negociar la compra de Saab.
Hay que
recordar que Pang Da es la mayor cadena independiente de concesionarios del
país asiático, mientras que Youngman es un fabricante sin vehículos propios,
que básicamente monta automóviles desarrollados por Proton .Rusia, cada vez más
importante en la industria del mundo motor, también tendrá un peso elevado en la
estrategia comercial de Saab.
Hablando de
ventas, 2011 será claramente para olvidar para Saab, después de tener que
paralizar su fábrica en Suecia y ver cómo su red comercial crujía bajo la
amenaza de la quiebra. Los dos próximos años serán de transición financiera, y
es posible que hasta 2014 Saab no pueda declarar sus primeros beneficios.
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