La marca lo
mostrará oficialmente en dicho Salón. Su motor es un AUDI V8, naftero y
desarrolla nada menos que 508CV gracias a la ayuda de dos turbos, inyección
directa y cuatro litros de desplazamiento, con apagado selectivo de cilindros
para ahorrar combustible cuando este no hace falta.
Estéticamente
es clavado al Continental GT "normal", con la excepción de la parte
baja del paragolpes delantero, las llantas (más comedidas en este caso), y las
colas de escape trasero, que ahora son dos dobles. Con un ahorro de combustible
del 40% respecto a su hermano W12, este coche promete ser "mucho más
usable" en el día a día, sin pasar la vida al lado de Repsol. Más
económico también se espera que sea, pero no un 40% más...
Los 0 a 100 se estima en menos de 5 segundos, la
velocidad máxima será de 290 km/h, y según BENTLEY, podrá recorrer hasta 800 km
con un solo depósito de combustible.
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