Mitsubishi continúa con su plan de ganar
terreno en el mayor mercado de la región. La meta de la filial brasileña es
duplicar sus ventas en el país vecino de cara a 2015 y alcanzar las cerca de
100.000 unidades comercializadas al año para esa fecha.
¿De qué manera? La marca está reforzando su
estrategia con un plan de inversión de R$1.000 millones para inyectar a su
planta de Catalão (Goiás).
En la actualidad, la automotriz nipona saca de
las instalaciones ubicadas en el centro-oeste de Brasil la pick up L200 y los
deportivos utilitarios Montero (Pajero TR4 y Pajero Dakar). El plan inmediato
de la firma es elevar el contenido (nacionalización) de piezas de los modelos
importados hacia Brasil.
Con el objetivo de terminar las obras de
ampliación de la planta para 2013, el próximo paso es comenzar con la
producción del Lancer y el ASX y, posteriormente, la nueva generación del
Outlander. Hoy, todos son importados.
Mitsubishi también estudia fabricar el Mirage,
el compacto que forma parte de un proyecto global de la marca, en Brasil.
"El auto está en fase de estudio porque queremos aumentar nuestra
participación de mercado en el país ", señaló Reinaldo Muratori,
director de ingeniería de Mitsubishi aUOL de Brasil.
Dado que la construcción de una nueva
plataforma como la de un compacto de gran escala demanda su tiempo, se refuerza
con ello que el plan es para al menos 2015 como se mencionó a principios de
año.
Y Muratori lo advierte: “Vamos encaminados. Primero
dejaremos bien definidas las posiciones de mercado de Lancer, ASX y Outlander,
y después continuaremos hacia el Mirage”.
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