En 2009, VAG compró el 49.9 % de Porsche, y confirmó que el
restante (51.1%) sería adquirido por el grupo alemán en 2014 para evitar la
cobra de impuestos (€1.5 billones).
Ahora, VW anunció la adquisición del restante porcentaje dos
años antes de lo previsto, con la ventaja de no pagar tamaña suma de impuestos.
La pregunta es: ¿Cómo hizo VW para evitar el pago de €1.5
billones? Simple: disfrazó la compra reestructurando al Grupo, desembolsando “apenas”
€4.5 billones para finalizar el negocio y así adueñarse completamente de
PORSCHE SE.
De todas maneras, Porsche continúa estudiando dicha situación
de impuestos y acciones con el fin de evitar posibles “sustos”, aunque todo
indica que el negocio salió perfecto, tanto, que la provincia de Baden-Wuerttemberg,
en Alemania, donde están las oficinas centrales del Grupo emitió un comunicado
oficial afirmando que los impuestos no fueron ni serán cobrados.
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