TEST Nº30: CITROËN C3 1.6i 16v
EXCLUSIVE –2003.
Original Revista CAMPEONES Nº 13 – Octubre 2003.
Carta brava y apuesta redonda.
La marca francesa quiere seguir creciendo en la Argentina y apunta
ahora al difícil segmento de los autos chicos, para dar batalla a Gol, Corsa,
206 y cía. Un auto de aspecto singular pero con un encanto especial y un
equipamiento que le otorga una buena relación precio – producto.
El Citroën C3 presentado en Francia hace un par de años, llega a la
Argentina para pelear en el grupo de los autos del Segmento B, aquellos de 3,75
a 3,85 metros de largo total. Un estamento difícil, en el que se encuentran los
modelos más vendidos de nuestro mercado como son los Volkswagen Gol, Chevrolet
Corsa, Fiat Palio, Renault Clio, Ford Fiesta y Peugeot 206.
Citroën, que en los últimos años ha encarado una agresiva política para
recuperar su posición en la Argentina, no disponía acá de un auto de ese
tamaño, ya que de la oferta del Saxo pasaba al Xsara, salteándose la franja más
apetecible para la gente de ventas.
La casa francesa acomete ahora con tres versiones del C3; dos son
nafteros: el que presentamos y otro de 1.360 cm3 de 8 válvulas y 75
CV, en tanto que el diesel , también de dos válvulas por cilindro, con
tecnología Common Rail, es el de 1.4 y 70 CV desarrollado en conjunto con Ford y que aquí equipa al Fiesta aunque en
este caso declarando sólo 68 caballos.
El diseño es un aspecto saliente de este Citroën, en ese rubro digno sucesor del Traction Avant, del 2CV y del DS 19.
El C3 promete con su estampa buen espacio interior. La altura de las
puertas facilita su acceso y adentro se comprueba que lo prometido es cierto,
ya que el techo alejado de las cabezas ofrece una inefable sensación de
bienestar. Tanto el puesto de manejo como la butaca del acompañante cuentan con
regulación en altura y con una corredera de largo inusual (23cm), lo que le
permite acomodarse perfectamente a personas de altura superior al promedio. Sin
embargo, esa comodidad no es extensible
al compartimiento trasero, donde las personas adultas sentirán que les falta
espacio para las piernas aun con aquellas correderas en el punto medio. El baúl
es el más grande de los autos de su segmento y configuración, con 305 litros
que, como es norma, pueden ampliarse quitando espacio para los pasajeros.
El equipamiento EXCLUSIVE es el “full” en los C3. En cuanto al confort,
están el aire acondicionado, las cuatro ventanillas y espejos eléctricos, el
cierre centralizado con mando a distancia, asientos traseros rebatibles en un tercio – dos tercios, equipo de audio con
CD y seis parlantes, volante regulable en alcance y altura, etc.
En lo que hace a seguridad se cuenta con ABS, repartidor electrónico de frenado, AIRBAGS frontales para conductor
y acompañante, cinturones delanteros con pretensores pirotécnicos y tres
cinturones traseros de tres puntos, faros antinieblas delanteros y traseros,
columna de dirección protectora del
tórax en caso de impacto. Para protección del vehículo existe un antirrobo
electrónico y, entre otros dispositivos, uno del bloqueo del maletero.
El motor de 1.6 litros y 16 válvulas, llega a desarrollar 110 CV y tal
dato abre los ojos sobre la nueva tendencia en materia de motorizaciones de
autos pequeños y familiares, con valores de potencia que hasta hace un lustro
parecían reservados a los deportivos, como por ejemplo el GTI del Gol o el Clio
RS, que a costa de un precio muy elevado entregaban 115 caballos… La
popularización de los multivalvulares así como la inyección directa en los
gasoleros fueron el factor primordial para ello.
El impulsor del C3 cumple con demasía los requerimientos que se pueden
pedir en un vehículo de este tipo, aún cuando a las pruebas que los sometimos
no se llegara a la velocidad indicada por fábrica, de 192 km/h.
En el frente las líneas horizontales juegan en las rejillas del capot y en las que alivianan al voluminoso paragolpes delantero.
De todos modos, y teniendo en cuenta su destino y el gran área frontal
(la amplitud interna se paga de alguna manera…) los 185 km/h reales no son nada
desdeñables.
Dirección y frenos acompañan a la perfección. La primera con una
asistencia eléctrica que proporciona niveles de resistencia continuamente
variables, desde el muy liviano para estacionar a la firmeza que aconseja la
marcha a alta velocidad; los cuatro discos de freno, aun con el auxilio del ABS
logran distancias muy cortas para la detención, no presentando fatiga más allá
de lo razonable ante la solicitación continua. En cambio, el mando de la caja
de velocidades no es del todo agradable por cierta imprecisión en el enganche
de alguna de las marchas.
Para quien lo ve de atrás el C3 puede parecer un monovolumen. la curvatura del plano formado por luneta y tapa de baúl induce al error.
Las suspensiones son duritas y “muy copiadoras”, por lo que el
tránsito en el empedrado o caminos de tierra o desparejos produce excesivo
golpeteo, especialmente en el tren trasero.
Realmente el precio que se ha
fijado a este EXCLUSIVE es de $38.650; pero esa cifra está bonificada por
un descuento que lo lleva muy a la par de lo que vale un Chevrolet Corsa de 102
CV bien equipado, y $1.700 por debajo de un Clio con motor de la misma
potencia. Por ello se nos ocurre que
los $34.990 que cuesta en definitiva, van a hacer un argumento importante para la decisión de los compradores que
racionalicen los pros y contras de esta elección.
PRESTACIONES.
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Velocidad Máxima: 185.7 km/h
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Aceleración de 0 a 100 km/h: 1.5 s
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Aceleración de 0 a 400 m: 16.1 s
·
Aceleración de 0 a 1000 m: 33.2 s
·
De 60 a 120 km/h en 4º: 16 s
·
De 80 a 120 km/h en 4º: 12.9 s
·
De 60 a 120 km/h en 5º: 24.4 s
·
De 80 a 120 km/h en 5º: 17.5 s
·
Consumo rutero a 90 km/h: 15.9 km por litro. (Autonomía correspondiente: 747km.)
·
Consumo rutero a 120 km/h: 12.3 km por litro. (Autonomía
correspondiente: 578km.)
·
Consumo urbano: 10.5 km por litro. (Autonomía
correspondiente: 493km.)
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Frenada de 100 km/h a 0: 42.0 m
DETALLES Y CURIOSIDADES:
·
La guantera es grande, del tipo
basculante en la que la tapa es el continente. No tiene llave, pero si una
poderosa iluminación.
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No nos gustó el panel de
instrumentos. De positivo tiene el velocímetro de grande dígitos y bastante
precisión. En cambio es muy difícil de ver el cuentavueltas por su ubicación y
formato. El indicador de nafta con seis luces que se van apagando , es impreciso,
y el de temperatura del agua, de similar diseño, nos parece poco práctico
llegado el caso de un recalentamiento.
·
Los respaldos de las butacas
tienen bolsillos y las cada vez más populares “mesitas de avión” que se van
convirtiendo en el accesorio símbolo de los autos familiares, para alegría de
los más chicos.
·
El baúl es de los más grandes
entre las pequeñas berlinas. En su piso se destacan una red elástica para que
los pequeños objetos no se desplacen y varios ganchos para sujeción de los de
mayor volumen.
·
Ambas butacas delanteras cuentan
con apoyabrazos central individual y rebatible.
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Ante una frenada de pánico se
conectan automáticamente las balizas.
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Arriba y en el centro del panel se
encuentra una abertura que aloja a un display en el que se ve la fecha y hora,
la que alterna informando sobre la frecuencia de la radio elegida, y también,
circunstancias como el caso de una puerta abierta.
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El equipo de audio tiene comando
satelital en la misma palanca del limpia y lava parabrisas y luneta. Sirve ara
subir, bajar y anular el sonido, y para modificar la sintonía.
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En la consola, al lado del
cenicero hay una toma de 12 volts para no tener que prescindir del encendedor
de cigarrillos cuando se quiera conectar el teléfono celular u otro accesorio.
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Trae cierre centralizado y
apertura a distancia accionando un botón de la llave.
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Hay una buena dotación de
portaobjetos, incluidos los de las puertas delanteras; a la izquierda del
volante viene un práctico monedero, y a la par de la leva del freno de mano, un portalapicera.
·
Los vidrios delanteros tienen
accionamiento eléctrico con “un toque”
en ambos sentidos, y dispositivo “antipellizco”. Los traseros también se
accionan por tecla pero sin aquellos refinamientos.
El motor de 16 válvulas proporciona potencia más que suficiente en un auto pensado para la familia: 110 caballos.
La consola central está constituida con aberturas independientes (de arriba a abajo) para el display fecha/hora/sintonía; salidas de aireación; equipo de audio; guardaobjetos y control del aire.
Cuando las ruedas de muchos rayos habían dejado de utilizarse, acá se las adopta. Pero no se integran a la idea general.
Del tablero de instrumentos resaltan el velocímetro digital, los indicadores de temperatura del motor y nivel de combustible. Arriba, el poco práctico cuentavueltas.
La espaciosa guantera, sin cerradura pero con una insólita (por lo fuerte) iluminación.
Si se quiere que los chicos voten por la compra de un auto para la familia, las mesitas "de avión" son indispensables. El C3 las tiene...
Algunos círculos: en la base de la leva del cambio, en el cenicero y en el hueco portavaso que queda cuando se retira aquel.
CONCLUSIONES:
A
favor…
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Diseño original.
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Equipamiento.
·
Frenos.
·
Dirección eléctrica.
En
contra…
·
Golpeteo del tren trasero.
·
Tablero de instrumentos confuso.
·
Poco espacio para las piernas
atrás.
PROBÓ: Carlos Neira.
FOTOS: Justo Pineda.