viernes, 10 de mayo de 2013

.CLASSIC TEST DE LA SEMANA.


TEST Nº 50: FORD ECOSPORT 2.0 XLT
Original Revista CAMPEONES Nº 21- 2da. Semana de Enero – 2004

La 4x4 de tracción simple.

 El estilo de una 4x4, el precio y la agilidad de un auto pequeño más la comodidad de un vehículo familiar, explican el éxito de ventas de este producto que en sus primeras versiones de tracción simple nos llega desde Brasil.

El año que se acaba de ir fue el de la eclosión de un complejo proyecto de Ford, bautizado “Amazonas”, el que se concretó en una nueva planta construida en Camaçari, en el Nordeste brasileño, estado de Bahía. Ahí convergieron trabajos realizados en Estados Unidos y también en Alemania, Inglaterra y Japón. El objetivo: plasmar un nuevo utilitario deportivo, a partir de la plataforma de un auto pequeño, el Fiesta.

Su resultado fue la EcoSport, un singular vehículo que por el momento se conoce solamente en su versión 4x2 pero que, de acuerdo a lo planteado por el óvalo, pronto será acompañado por otra de tracción integral.
1).Su estilo es semejante al de los todo terreno más grandes del óvalo. 2).Auxilio en el portón trasero: no roba espacio en el sector de cargas y le da más look off road. 3). La EcoSport ofrece excelentes características dinámicas.

Su aspecto exterior revela inmediatamente el hermanazgo con las Explorer y Escape. Sus interiores marcan la consanguinidad con el Fiesta, con el que comparte también la base y casi el precio, uno de los pilares de su llamativo éxito, con una demanda que sorprendió a la misma automotriz. Se vendieron 2.000 EcoSport en el primer trimestre desde su lanzamiento, hecho que provocó demoras en las entregas como en los mejores tiempos de un feliz pasado que ya parece remoto.

¿Cuáles fueron los motivos de tal éxito? En principio la relación del precio con el producto, que pone al alcance de un espectro mucho más amplio de potenciales compradores, aun vehículo de este tipo, que si bien no es un 4x4, tiene toda su apariencia, y eso es un gran punto a favor ya que en nuestro medio el SUV es un claro indicador de prestigio.

Aquello permite tener un auto que ofrece mayor espacio, comodidad y que por su versatilidad se amolda a extremos de su aplicación, como el tránsito ciudadano y la actividad off – road, que no debe descartarse por su tracción simple, ya que su generoso despeje le permite comportarse con éxito en lo desparejo y salir airosa del barro y de la arena, aunque con las lógicas limitaciones del caso. Y no olvidemos que un gran porcentaje de compradores de vehículos 4x4 no aprovecha con frecuencia, y en algunos casos ni siquiera esporádicamente, las ventajas de la tracción integral, pero si aprecia en plena ciudad o en tránsito del country hacia ella, la sensación de seguridad que da su conducción en posición elevada y su estructura.

Las versiones que se comercializan en Argentina incluyen tres tipos diferentes de motor. Hay dos nafteras de 1.6 litros con 8 válvulas y 98 CV, el XL PLUS ($33.560) y el XLS ($35.460); hay dos diesel 1.4 TDCi (common rail) de 68 CV (de $41.690 y $43.090) y por último un 2.0 de 16V y 143CV, el tope de la línea, con equipamiento “full” XLT que es el que probamos (el más caro, con sus $44.460).

Este impulsor 2.0, denominado Duratec, es el más moderno de los actuales en producción de Ford. Se fabrica en cuatro distintas plantas del mundo a un ritmo de dos millones de unidades por año y brilla por su potencia y su elevado torque, que en bajo régimen –por ejemplo 1.500rpm- se manifiesta con el 85% del máximo.

Eso le da una elasticidad y una aceleración notables, llegando de detenido a 100km/h en poco más de diez segundos; con él se consigue una velocidad final del orden de los 180km/h, pese a estar puesto en un vehículo de gran área frontal como éste. A 120km/h se pueden recorrer más de un centenar de kilómetros con diez litros, lo que es apenas razonable y lo menos que uno espera de un motor tan actual. Lástima que el tanque de nafta de sólo 45 litros, conspire contra la autonomía, notable por lo corta cuando se viaja rápido.

Exteriormente el estilo es agradable, aggiornado, y adelanta la buena visibilidad, que efectivamente es uno de sus puntos altos. El frente agresivo, muy a la moda, y sus ángulos, redondeados del parabrisas hacia atrás, conforman una imagen que irradia personalidad. Complementan bien el portaequipajes de dos barras fácilmente corredizas y ajustables, y la rueda de auxilio colocada al mejor estilo Jeep en el exterior del portón, sirviendo de paragolpes adicional aunque eventualmente expuesta al hurto pese a la tuerca de seguridad con la que cuenta.

El interior es amplio y reiteramos el parecido en muchos aspectos –como el idéntico panel delantero- con el Fiesta, o sea sobrio y más que ello, algo falto de gracia; la terminación tiene muchos puntos flojos, especialmente en la calidad de los plásticos y la de los textiles. Después si, hay una gran habitabilidad, facilitado acceso a los dos sectores y muchos detalles de confort para disfrutar. Atrás van con razonable comodidad tres adultos, aunque el del medio deberá adoptar posición de piernas abiertas por la configuración del piso. A la altura de los hombros el espacio es muy bueno.

Destacándose en el equipamiento, además de los elementos nombrados en otros párrafos, el aire acondicionado manual, el cierre central con comando a distancia, los espejos exteriores eléctricos, los cuatro elevacristales también eléctricos (aunque sin “un toque”), la alarma de luces encendidas, la dirección asistida y el equipo de audio con reproductor de discos compactos. En cuanto a seguridad, el ABS (aunque no nos gustó su capacidad de frenado, que podría mejorar con el cambio de tambores por discos atrás), los airbags frontales para conductor y acompañante, y el inmovilizador de motor (antirrobo).

La posición de manejo es alta, pero hay muchas posibilidades de lograr rápidamente la pastura ideal, aun para conductores de muy alta estatura o conductores de muy péquela talla.

El comportamiento dinámico nos pareció sencillamente excelente, tanto por el desempeño del motor como la de la caja de velocidades ayudada en este caso por una selección de marchas precisa y muy agradable de manejar. Las suspensiones acompañan con un armonioso balance en el que el fiel se inclina ligeramente hacia el lado de la dureza, pero sin incomodar y permitiendo un andar más confortable que en la mayoría de los verdaderos 4x4.

No tiene vicios mayores y rola menos de lo que uno podría esperar por su altura; sólo anotamos en su contra un “irse de trompa” cuando se le pide doblar rápido en ángulos cerrados, y también debe señalarse un razonable acuse a los vientos laterales.

¿Rural, camioneta, 4x2, SUV?...

El tema de encuadrar dentro de un tipo a determinado vehículo, se va complicando cada vez más a partir de nuevas configuraciones en los automóviles de pasajeros. Quien escribe se vio en un aprieto al tener que describir en el renglón “tipo” correspondiente a “carrocería” de la ficha técnica, y para salir del paso, luego de mucho cavilar eligió la denominación “rural”, que confiesa no es la más adecuada, pero que reemplazó en la estructura al término “camioneta” que había puesto antes, al darse cuenta de que la palabra les caía mejor a las pick ups, que si se las mira bien, son pequeños camiones.
Lo de rural les cupo tradicionalmente en nuestro medio (en otros medios conocida como wagon; station wagon; break; familiar; giardinera; estate car; kombiwagen, etc) a autos de dos volúmenes y cola vertical con portón, que tenían el maletero en el interior del habitáculo. Hasta ahí, el término le cabría perfectamente a este Ford, aunque el diseño no es correspondiente con el de un sedán o berlina, sino más bien con el de una…camioneta.
Cuando uno describe a la EcoSport, termina cayendo siempre en que se trata de “un 4x4 pero de tracción simple”, con lo que lo definitorio es la función y no el diseño.
En la jerga marquetinera, han surgido términos para cada caso, que se expresan con iniciales de palabras del inglés americano: SUV (por Sport Utility Vehicle) o MAV o MPV. Aquellos son 4x4, generalmente de alto precio: éstos son o más derivados de furgones (o vans como Berlingo, Partner y Kangoo) o monovolúmenes (como Scénic o Caravan).
Obviamente la EcoSport no encaja en ninguno de esos casos, por lo que debemos incluir en que conjuga algunas de las características de divisiones preexistentes, al combinar el tamaño de un auto pequeño, con el estilo de un SUV y la habitabilidad de un MAV. Por lo que en definitiva, nos convencemos de que es exponente de un nuevo segmento. Que habrá que bautizar de alguna manera…

.EN DETALLE.
 Volante de gran núcleo por el AirBag. Igual, se ve bien el tablero.

 En el techo se emplazan estas sujeciones para cargar elementos.

 Sólido diseño de las llantas de aleación de la versión XLT.

 Ópticas traseras altas y bien resguardadas.

 Detalle 1: portabilletera en asiento.

 Detalle 2: toma de fuerza adicional.

 Consola central despojada, con pocos mandos y un portaobjetos.

Tablero bastante básico, similar al del Fiesta.

Detalles y Curiosidades…
·         Levantando el cojín  del asiento del acompañante se descubre un generoso receptáculo para objetos de mediano tamaño, ya que sus medidas son de aproximadamente 20 x 25CM por 10 de profundidad. Una amiga lo usa para guardar los mocasines de manejar en recambio de los zapatos de tacones.
·         La guantera es bastante grande, pero no tiene luz ni llave. De todos modos está muy bien complementada por una gran cantidad de portaobjetos. Nuestro preferido: el que permite llevar la billetera, junto a la palanca de elevar las butacas.
·         Otros lugares para guardar cosas son los bolsillos de las puertas delanteras, bolsillo en respaldo de la butaca del acompañante, debajo de la radio, el portatermo en la consola central, portavasos a los que se agrega el hueco dejado por retirar el cenicero circular, monedero, porta anteojos en el plafonier y hasta un clip para bolígrafo.
·         La marcha atrás “canta” al ser colocada, especialmente cuando se hace rápido la maniobra de estacionamiento con repetidos pases de primera a reversa. No es grave, pero molesta.
·         Hay dos tomas de 12 volts como para que no le anules el encendedor de cigarrillos al fumador. Una, en el alféizar de la ventanilla fija, sirve a los ocupantes de ese sector.
·         Igual que en otros autos de la marca, una ficha de conexión telefónica se presenta en la consola central junto a los botones del desempañador trasero y el de las luces para niebla.  Eso permite el modo de “manos libres”  para el teléfono celular acoplado al sistema de audio del auto.
·         No hay un botón en la plancha para trabar y destrabar las puertas. Esa función la cumple la palanca de apertura de la puerta del conductor: al ser empujada hacia adentro traba toda y al tirar ligeramente de ella, destraba; pero si uno se pasa apenas en ésta última, la puerta puede abrirse sin querer.
·         El detalle horrible: la terminación y calidad de materiales de la alfombra del baúl, en especial en el recorte que da acceso a crique y herramientas.
·         En el baúl hay más portaobjetos y tras los pasarruedas, sendos lugares para botellas grandes.
·         Instrumental idéntico al Fiesta aunque sus dos esferas mayores son de fondo negro y no blanco como en aquel. Caracteres algo confusos e indicador de combustible ídem y muy impreciso. Los odómetros (conmutables) son relativamente pequeños comparados con el tamaño de los números del reloj que los acompañan en el display.

.FICHA TÉCNICA.

                         A favor...
  • Comportamiento dinámico.
  • Prestaciones del motor.
  • Relación precio - producto.
  • Caja y su selectora.
  • Aptitud fuera de camino.

                  En contra...
  • Calidad de algunos plásticos.
  • Capacidad de frenado, pese a tener ABS.
  • Terminaciones.
  • Autonomía.

TEST: CARLOS R. NEIRA.
FOTOS: JUSTO PINEDA.                       








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