El Grupo
Fiat puede darse por satisfecho, tras presentar unos resultados brutos de
beneficios por valor de 866 millones de euros al cierre del primer trimestre.
Gran parte de estas ganancias son gracias al éxito comercial de Chrysler en
Estados Unidos, con ventas de los modelos 200 y 300 a unos niveles que habrían
sido difíciles de imaginar hace un par de años.
Las ventas
combinadas del grupo supusieron una facturación de 20.200 millones de euros, de
los cuales sólo 4.500 se corresponden con las ventas de Fiat en Europa, donde
se ha caído su cifra un 13%. El crecimiento en Norteamérica del Grupo Chrysler,
unido al éxito de Fiat en Sudamérica, ha permitido arrojar estas cifras
positivas.
El gran
desafío para Fiat ahora será penetrar en el competido mercado Chino, a donde
llega tarde (no lo decimos nosotros, lo dicen los analistas y la propia Fiat).
La dependencia americana del Grupo Italiano no es muy sana, por lo que la
recuperación del mercado europeo y la penetración en China serán vitales para
la subsistencia a medio plazo.
Ahora habría
que preguntarse cómo estaría Fiat si no se hubiera hecho con Chrysler.
INFORMÓ: Lautaro Godoy.-
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