ESTA SEMANA: RENAULT 5.
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Si un vehículo ha hecho historia, ese es el Renault 5. Aquel turismo,
conocido en un principio como Supercar, cumple cuarenta años. A lo largo de
cuatro décadas, diferentes características lo han acompañado, pero sobre todo
tres destacan de entre todas ellas: deportividad, innovación y adaptación.
El Renault 5 nació de la idea de un profesional de la marca, Hanon,
profesor de la Universidad de Nueva York, quién en respuesta a las inquietudes
de sus estudiantes creó un modelo que fuera capaz de adaptarse a los cambios
que la sociedad de aquél entonces demandaba. Bandera verde de salida para el
Proyecto 122.
Su diseño supuso una autentica revolución en el segmento. Desde un
principio, el R5 fue un modelo innovador. De hecho, fue el primer vehículo en
incorporar paragolpes de poliéster.
El éxito del R5 fue inmediato. Fue uno de los vehículos más vendidos,
como demuestra la cifra de unidades ‘despachadas’ por los cinco continentes:
5,5 millones en 1972. En Francia, su casa,
fue líder de ventas entre 1972 y 1986.
Quizás la raíz de su éxito vino marcada por la evolución y la
adaptabilidad. Observando la historia del Renault 5 podemos decir que existía un
modelo para cada ocasión. Por ejemplo, en 1974, con la versión LS, llegaba el
R5 con la equipación alta gama. En España se empezó a vender a partir de 1975
con el nombre TS. Gracias a él, grandes pilotos como Carlos Sainz o Chus Puras
pudieron iniciarse en el mundo de la competición.
Pero no solo hubo esas versiones, puesto que también llegaron el GTE y
el R5 Alpine con un motor de 1.397 cc y 90 CV.
En 1978, el R5 salió al mercado incorporando caja de cambios
automática, y un año después llegó a la gama la versión cinco puertas. Será en
este año, 1979, cuando el R5 comience a montar sus motores turbo; motores que
se consolidarán en 1980 con su versión definitiva: el R5 Turbo. (Historia
Renault 5 Turbo). Una imagen impresionante y el motor en la parte central
trasera serían las dos características que lanzarían el deportivo a lo más
alto.
Tres años antes del fin de la producción del R5, en 1983, Renault lanzó
al mercado su versión más sencilla, lo que animó las ventas durante ese año.
No podemos terminar la historia del Renault 5 sin mencionar el éxito
conseguido en las diferentes competiciones.
-IMAGENES-
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