La filial
local de la italiana Fiat podrá ingresar a partir de esta semana la totalidad
de los vehículos producidos en Ferreyra, Córdoba que se encontraban desde hace
un tiempo varados en la frontera por problemas en la Aduana brasileña.
Una vez
concluídas las gestiones del Gobierno nacional ante las autoridades del país
vecino, la marca podrá ubicar en Brasil unas 6.560 unidades cordobesas que
ingresaron al territorio vecino pero ya arrastraban más de 90 días de demora en
su liberación efectiva del otro lado de la frontera.
De acuerdo a
lo que manifestaron representantes de la firma a la agencia Telam, “de
aquí a fin de año van a ingresar 12.500 vehículos por mes, sólo de Fiat,
totalizando aproximadamente 78.000 unidades”.
Los cuellos
de botella logísticos que se armaron en la Aduana de Brasil se generaron por el
paro y el trabajo a reglamento de los trabajadores de esa dependencia, como
consecuencia de reivindicaciones salariales no atendidas. Eso llevó a que las
playas locales estuvieran atiborradas de vehículos para despachar a Brasil, los
que finalmente comenzaron a ingresar al territorio vecino.
También
influyó la desaceleración de la economía brasileña, aunque ya desde el junio el
mercado automotor de ese país inició una interesante recuperación que sumada a
la resolución del conflicto aduanero permitieron restablecer el comercio
bilateral automotor.
AMPLIACION
EN BETIM
En paralelo
a esta situación, del otro lado de la frontera, Fiat pretende expandir más el
cuadro de empleados de la planta de Betim, Brasil, especialmente para atender
la actual demanda del mercado en el país vecino. En una entrevista con Agência
AutoData, , el vocero de la compañía no reveló el número de nuevas
contrataciones pero confirmó la iniciativa agregando que se trataría de
incorporaciones efectivas, que abrirían de acuerdo a “las necesidades de producción”.
En un
comunicado, la firma italiana afirmó que "analiza la necesidad de ampliación
de su fuerza de trabajo en la planta de Betim, en caso que la demanda de
automóviles y comerciales leves se mantenga en los niveles actuales. El mercado
brasileño está consumiendo en su totalidad cerca de 16.000 unidades por día y
Fiat participa en cerca de 22% en esas ventas. La demanda está sustentada por
la reducción de las tasas de interés, desbloqueo del crédito y reducción de la
carga tributaria sobre los vehículos, medida que se extenderá hasta el 31 de
agosto".
Asimismo, el
texto agrega que "Fiat observará el desempeño del mercado en las próximas semanas,
administrando sus necesidades de producción a partir de la reducción de cuellos
de botella. Confirmándose el sustento de la demanda, el cuadro de personal será
gradualmente ampliado".
El
fabricante está en negociaciones con el Sindicato de Metalúrgicos de Betim
respecto de las posibles contrataciones. De acuerdo con João Alves, presidente
del sindicato, se estudian dos alternativas de expansión de producción:
contratación inmediata de 400 empleados, suficientes para sanar problemas
puntuales de cuellos de botella en el área de pintura y carrocería, o la
incorporación de un tercer turno en montaje final– o que representaría 1,5 mil
empleados.
Para Alves
la primera opción, de contratar 400 para atacar los cuellos de botella, “será
la que posiblemente opte Fiat entendiendo que no se prorrogará la reducción del
IPI después del 31 de agosto. Caso contrario [o sea, si el fabricante acredita
que el tributo menor se extenderá por mas tiempo] la opción debería ser por el
tercer turno”, señaló.
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