viernes, 2 de septiembre de 2011

.CLASSIC TEST DE LA SEMANA.


TEST Nº 4: FORD ESCORT GUIA 1.8 – 1991
Original Revista ROAD TEST Nº 3 Enero 1991

Con este motor (...VW) es otra cosa.
Primer producto local nacido tras la fusión Ford - Volkswagen, el Escort Ghia 1.8 muestra una personalidad más definida que su hermano mil seis. Tendencias deportivas aunque con suspensión demasiado doméstica.
Un producto para tener en cuenta pese al precio...


Escort, nombre con magia. Quizás el de mayor vigencia de la industria automotriz mundial, ya que su nacimiento se remonta a la segunda mitad de la década del ´60, cuando acumuló innumerables éxitos deportivos en competencias ruteras. A partir de entonces nunca fue discontinuado debido a su penetración en el mercado, a los logros obtenidos y a las cifras de venta records.
Cuando llegó a la Argentina -algo tarde, sin duda ya que se lo esperaba en lugar del Sierra- la empresa supo capitalizar la imagen que el Escort ostentaba desde sus orígenes. El usuario local solo había tomado contacto visual con versiones importadas que venían del Uruguay y que no siempre eran las más representativas.
A comienzos de 1988 apareció finalmente la primera versión del Escort argentino, similar al europeo a excepción del motor que era (y es en el caso del 1.6) brasileño, utilizando un block similar al Renault 12. Más tarde, nació el Ghia con mayor equipamiento, con todo lo que le faltaba al GL.
Y como si el destino hubiese dictaminado que el Escort autóctono jamás dispondría de un motor auténticamente Ford hace unas semanas Autolatina ofreció al mercado el denominado Ghia 1.8 que utiliza el motor Volkswagen Audi denominado 827 que equipa al Gacel GS 1.8 y al Carat GS 1.8.
Es probable que aquellos "fordistas" de toda la vida hayan acusado el impacto emocional, pero si se lo analiza desde un punto de vista práctico y técnico, nada más criterioso que utilizar los propulsores VW de 1.6 y 1.8 para montar sobre la línea Escort.
El primer paso fue colocar el 1.8 en el Ghia, realizar modificaciones externas, cambiar tapizados y buscar una franja del mercado que disfrute de los 96 CV (DIN) que tiene a su disposición.

DISEÑO – AERODINAMIA
El deflector trasero le otorga el aspecto deportivo buscado en esta versión, donde la publicidad de la marca invita a "pisarlo". Los cubreruedas son de logrado diseño y las llantas de aleación (opcionales no disponibles en nuestra unidad) son similares visualmente a las del XR-4. No se entiende muy bien por qué el Escort continúa teniendo la antena montada sobre el guardabarros izquierdo y no sobre el techo. En el resto no hay cambios dignos de mención aunque su aspecto es más actual.


POSICIÓN DE MANEJO
Por la altura de la cintura y de las butacas delanteras no acarrea problemas a conductores de disímiles estaturas, aunque los muy largos puede que rocen su pierna derecha contra el aro del volante al pisar el freno. El volante es de buen "grip" aunque algo pequeño considerando la falta de servoasistencia. Los comandos están a mano al igual que el selector de cambios. La pedalera es correcta y hay sitio para que el pie izquierdo descanse.

INSTRUMENTAL
Un aspecto flojo del Escort y que comparte con la versión Ghia 1.6. El panel es relativamente chico, con pocos instrumentos y luces testigo. Tan pocas luces que a esta altura no es entendible que un auto de ese segmento y precio carezca de luz de reserva de combustible.
Por el lado de la precisión, el margen de error se estabiliza en un 6% a partir de los 100 Km/h.

ESPACIO INTERIOR/ACCESO
Adelante es cómodo y alberga generosamente a conductor y acompañante. La curva del tablero a la altura de la guantera hace que el asiento derecho se pueda correr hacia adelante sin que las rodillas del ocupante toquen contra el panel. Atrás, la cosa cambia de acuerdo con la altura del conductor. Dentro de su franja hay modelos más habitables en el sector posterior. El acceso a las plazas por cualquiera de las puertas es adecuado, lo mismo que a las partes del motor en general.

VISIBILIDAD
Sin modificaciones con respecto a los Escort GL y Ghia ya conocidos. Solo el alerón trasero resta (sobre el borde inferior de la luneta) unos centímetros de visual. Los espejos externos son de tamaño correcto y regulables manualmente desde el habitáculo.

CLIMATIZACIÓN
En todas las ocasiones que tuve de probar un Escort, ponderé el sistema de climatización (aireación, calefacción, aire acondicionado y su correspondiente dosificación). Si bien le faltarían algunas variantes (como las del R 18 full) el sistema funciona correctamente y sin altibajos bajo cualquier circunstancia. Dispone de recirculación lo que alivia el trabajo del compresor en largos trayectos ruteros. Los comandos son de caracteres simples y funcionales.

EQUIPAMIENTO
De los faltantes, el más notorio es la carencia de dirección asistida. "¿Por que?", se preguntará el lector si en más de una ocasión mencionamos que a muchos modelos no les hace falta...
Correcto, pero este no es el caso. En maniobras de estacionamiento se debe realizar un esfuerzo para llevar las ruedas de tope a tope. Y, en esto, las mujeres tiene la palabra más autorizada. Para completar, y compararlo con la línea R9 y R11, tampoco dispone de apertura de puertas a distancia.
El resto del equipamiento corresponde a un auto de su categoría mediano - chico. Buenas luces, altas y bajas, aunque no vendrían mal dos suplementarias.

MOTORIZACIÓN
Las virtudes del motor VW 1.8 se manifiestan con mayor fuerza sobre el Escort que sobre un Gacel.
Las características del propulsor son las ideales para el Escort y es precisamente lo que necesitaba. Su funcionamiento es impecable y sólo observamos que es algo lento en el arranque en frio (cebador por medio, invariablemente) y que la aguja correspondiente a la temperatura se eleva con pereza.
Uno de los mejores motores de la industria nacional.

ACELERACIÓN/REPRISE
Llama más la atención el reprise que la aceleración. Tanto en IV como en V la reacción del motor a partir de las 1.500 rpm es limpia, impecable. Tanto que, hasta el momento, es el auto de mejores reacciones que hemos probado en muchos años.
Obviamente eso habla de un torque parejo con una curva suave que le otorgan una elasticidad poco frecuente.
Alrededor de los 11 segundos para los 100 Km/h es una buena cifra para un 1.8 litros, algo que no sorprende porque es equivalente a los valores de un Gacel GS de esa cilindrada.
Para los 1000 metros 32.45 segundos.

VELOCIDAD MÁXIMA
Aquellos 160 o 162 Km/h del Escort han pasado a la historia. Es más (cosa poco habitual) la gente de Autolatina se quedó corta con la velocidad final declarada (176 Km/h). Con unos 5.500 kilómetros recorridos en ocho pasadas en sentidos opuestos nos entregó valores que variaron entre 180.1 km/h (la más baja) y 183 km/h (la más alta). La suma de esos valores divididos por ocho nos entregó interesantísimos 181.8 km/h.
Muy bueno para un motor de menos de dos litros y envidiable para algunos de mayor cilindrada. Toda una sorpresa pero que habla de los beneficios de una aerodinámica coherente (Escort) frente a un diseño poco pulido (Gacel). El mismo motor entregó sobre el VW apenas 167 km/h (?).

CONSUMO PROMEDIO
No es uno de sus fuertes pero tampoco un aspecto negativo. El nacimiento de motores más modernos (caso de los Tipo) donde se prioriza el consumo hace que en la comparación el VW 1.8 aparezca como "moderado".
6.5 litros cada centenar de kilómetros a 90 km/h no es un argumento para explotar, tampoco los 8.4 a 120 km/h. Los valores se elevan bastante por encima de los 140 km/h, para llegar a los 13 litros a 160 km/h. Una velocidad que no es antojadiza si hablamos de un auto con tendencias deportivas y dirigido a un público que "anda rápido". En ciudad, si maneja con calma, usando adecuadamente las bondades del par motor, son suficientes 10 litros para la misma distancia.

AUTONOMÍA
Los 48 litros del tanque (que son más ya que llegamos a cargar 49.2 en dos ocasiones) alcanzan para circular a cualquier velocidad. Inclusive a altas velocidades (sin aire conectado) puede recargar cada 350 kilómetros sin problemas. Eso si, esté atento porque no tiene luz de reserva y los distraídos terminan con bolsita en mano caminando por la banquina.

TRANSMISIÓN
Aplica bien la potencia al piso, sin sobresaltos ni zapateos. El embrague (mejor que el utilizado en los otros Escort) es de acople más suave aunque ofrece demasiada resistencia al pie. No manifestó tendencias a la fatiga en las pruebas de aceleración donde es solicitado al máximo de sus posibilidades. Las relaciones de caja son más cortas que en el caso del Gacel 1.8 pero el puente del Escort es más largo.

COMANDO DE CAJA
Corto y preciso aunque muy ruidoso especialmente si uno está afuera del auto. Quizás el diagrama entre IV y V sea demasiado cercano, lo que por un lado facilita la velocidad del paso de marcha pero puede acarrear problemas a quien se desconcentre y buscando la sobremarcha conecte la III. Mejor que el de los Escort 1.6

DIRECCIÓN
Tal como enunciamos, existirán quejas entre aquellos poco afectos a las cansadoras maniobras de estacionamiento. La falta de servo se manifiesta en esas circunstancias. No así en el tránsito ciudadano y mucho menos en el rutero.
Sin embargo, a velocidades elevadas (170 Km/h plus) el comportamiento del sistema es algo lento. Como si a la primera "llamada" del volante de dirección el auto se acomodara y recién a la segunda solicitación comenzara a responder. No es todo lo rápida que uno desea.

FRENOS
Buenos en todo sentido. Sin vicios, sin vibraciones de discos o pedal. Sin pérdida de eficiencia ante constantes frenadas. Los de atrás (a tambor) acompañan muy bien a los delanteros. Equilibrio ideal para un auto de estas características.

COMPORTAMIENTO RUTERO
Habría que dividir el rubro en dos partes. Hasta los 150 km/h y de ahí en más. En esa primera etapa se lo siente como a un auto firme. En la segunda etapa se nota que la suspensión trasera es demasiado mullida, característica que produce un movimiento de vaivén progresivo de la cola cuanto más rápido se doble en curvas veloces.
La tenida en general es buena tanto sobre piso seco como sobre mojado aunque en caminos con huellones profundos se pone algo arisco al cambiar de mano y retomarla. Sobre caminos de montaña o tierra el conductor deberá acostumbrarse al escaso despeje del Escort, una tradición del modelo. Los protectores del carter y del tanque de nafta así lo indican.
Resumiendo, hasta los 150 km/h, OK. De ahí en más hay que ir conociéndolo para llevarlo por donde uno quiere.

CONFORT – TERMINACIÓN
Bueno en ciudad donde copia bien y con solidez, tanto en empedrado como en asfalto desparejo. En ruta se notaron algunos ruidos producidos por el viento en ambas ventanillas delanteras y en el tablero aparecieron algunos "cric" de plásticos circulando por caminos de montaña.
Los nuevos tapizados son de diseño agradable y suave textura, armonizando con el interior sobrio y muy germano. Tomamos nota de la exagerada vibración del forzador de aire en III velocidad. No observamos filtraciones de tierra o agua.

CAPACIDAD DE BAÚL
Tratándose de un dos volúmenes y medio no se puede esperar mucho más. Cuenta con la ventaja de poder rebatir el asiento e incrementar la capacidad de carga en caso necesario.

PRECIO COMPARATIVO
Más de una vez escribí que los Ford son caros. Y hasta la empresa lo acepta. Considerando a sus rivales directos en comparación a performance/ consumo/ equipamiento/ precio, el Escort Ghia 1.8 no sale airoso.
Tiene muchos aspectos favorables pero en otros lo superan sus competidores si el análisis se hace fríamente y con objetividad.
El precio al público del nuevo Escort no es un argumento de ventas en el que se pueda poner énfasis.

VELOCIDAD MÁXIMA
181.800km/h (Promedio de dos pasadas con dos personas a bordo).

VIRTUDES
-Motor (funcionamiento/confiabilidad).
-Velocidad final.
-Aceleración.
-Elasticidad, amplia gama de utilización.
-Climatización.
-Comportamiento de los frenos.
-Diseño del deflector trasero.

DEFECTOS
-Precio elevado.
-Falta de luz de reserva de combustible.
-Instrumental básico.
-Despeje del piso.
-Sistema de dirección poco ágil. Falta de servo.
-Suspensión mullida en relación con las performances.


 La importancia del buen torque. En los caminos de montaña es donde se manifiesta su elasticidad ya que se hacen innecesarios los constantes cambios de marcha.

 Primer plano del armonioso alerón trasero.

 Taza cubrerruedas de nuevo diseño.(Las llantas de aleación son opcionales).

 El conocido panel de instrumentos. Escasa información para el conductor.


 La quinta es como una cuarta briosa. Empuja siempre.

 Panel de puerta.






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